El violín es un instrumento musical de cuerdas frotadas que ha tenido una historia muy especial en Perú. Aunque no se tiene conocimiento de la existencia de instrumentos de cuerda en Perú precolombino, el violín llegó desde Europa con la Colonia y se ha convertido en un instrumento principalmente indígena, especialmente en la sierra del país.
El violín en la sierra del Perú
En la sierra del Perú, el violín es tocado principalmente por los indígenas y no por los mestizos. El violín y el arpa forman una pareja instrumental muy común en esta región, siendo considerados los instrumentos indígenas por excelencia. La zona chanca, que incluye Ayacucho, Huancavelica, Apurímac y el norte de Arequipa, es donde se ha desarrollado de manera más exquisita, tanto en términos de la música que se hace con ellos como de los artistas que los ejecutan.
La hipótesis más razonable para explicar la presencia del violín en la sierra del Perú es que los indios eran captados por los curas y se les enseñaba a tocar estos instrumentos para los cultos religiosos. Con el tiempo, la cultura nativa hizo suyo este conocimiento y el violín se convirtió en una expresión auténtica del sentimiento de estos grupos sociales.
El desafío de tocar el violín
El violín es un instrumento muy complejo y difícil de tocar. A diferencia de la guitarra, en el violín es necesario colocar el dedo en el punto exacto para dar la nota correcta. Si se coloca un milímetro más arriba o abajo, se desafina. Además, el violín tiene cuerdas metálicas y es raspado por un arco, lo que puede generar un sonido bastante ruidoso.
A pesar de su dificultad, el violín ha sido asimilado por los indígenas en Perú. Daniel Zamalloa, un profesional cusqueño de clase media que ha estudiado música académica occidental, ha producido un CD llamado llaqtaypa violincha que muestra la presencia del violín en casi todo el Perú, incluyendo dieciséis departamentos diferentes.
Presencia del violín en otras regiones de Perú
Además de la sierra, el violín también tiene presencia en otras regiones de Perú. En la costa, por ejemplo, se toca el violín solo para el zapateo de los negritos en lugares como El Carmen y Chincha. En Puno, se utiliza el violín junto con el chillador, la bandurria y, en ocasiones, el acordeón. En Cajamarca, la estudiantina, una agrupación de carácter mestizo, utiliza el violín junto con instrumentos de viento como el saxo. Incluso en la selva y en Piura se ha encontrado la presencia del violín.
En el centro del Perú, el violín forma parte de la orquesta huanca del centro, que está conformada por arpa, violín, saxos y clarinetes. En esta orquesta, el violín se encarga de hacer los dibujos más extraordinarios en las piezas musicales. Por ejemplo, en la transición de la mulisa al huayno, los violines realizan divagaciones melódicas mientras el arpa no puede seguirlos debido a sus limitaciones estructurales.
Un acercamiento respetuoso al violín peruano
El CD llaqtaypa violincha de Daniel Zamalloa es un testimonio de la riqueza y presencia del violín en Perú. Aunque el autor no es un indio de Ayacucho, Apurímac o Huancavelica, su interpretación del violín muestra un gran respeto por las fuentes y la cultura indígena. El folleto que acompaña al CD también proporciona información útil sobre la encordadura y afinamiento del violín según cada zona.
El violín tiene una presencia vasta y riquísima en todo el Perú, especialmente en la sierra. A través de la música, este instrumento expresa de manera auténtica los sentimientos y la cultura de los grupos sociales indígenas. El CD llaqtaypa violincha es un ejemplo de cómo el violín ha sido asimilado y difundido en todo el país, demostrando su valor como parte del patrimonio musical peruano.
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