Los violines Cannon son considerados como uno de los tesoros más valiosos en el entorno de la música clásica. Estos violines tienen una historia maravilloso que se remonta a siglos atrás. El más famoso de todos es conocido como il cannone o el cañón en español. Este violín, creado por el famoso luthier italiano Guarneri del Gesù en 1743, ha sido tocado por algunos de los violinistas más destacados de la historia, incluyendo al legendario Niccolò Paganini.
Las medidas del Il Canonne
El violín Il Canonne fue modificado en la década de 1960 para adaptarse a las condiciones de ejecución modernas. A lo largo de los años, ha pasado por diferentes etapas de uso intenso y también de descanso. Actualmente, se encuentra en exhibición en la Sala Paganiniana del Palazzo Tursi en Génova, bajo la supervisión de los Museos de Strada Nuova.
En 2004, se realizaron algunas modificaciones en el violín, como la colocación de una nueva cejuela, clavijas, puente y cordal, basados en las piezas originales utilizadas por Paganini. El violín se exhibe con cuerdas de tripa simple, tal y como el gran virtuoso lo habría tocado.
El violín Cannon tiene algunas características que podrían parecer complicadas para su ejecución. La longitud de las cuerdas es de 330 mm, dentro del rango normal. La longitud del diapasón es de 198 mm (lo estándar es 195 mm), mientras que el mástil es ligeramente más corto, con 125 mm, en comparación con el estándar moderno de 130 mm. Además, el mástil es más grueso en el talón, lo que puede resultar incómodo para los músicos contemporáneos.
Se cree que Paganini solía mover el puente para ajustar la longitud de las cuerdas según sus necesidades. Los marcas en la madera del puente son profundas y anchas, y algunas parecen haber sido creadas por las uñas del usuario. Esto indica que ajustar la posición del puente podría haber sido bastante fácil con el puente antiguo que venía con el violín Cannon.
Otra característica interesante del violín es la proyección del mástil, que es muy baja, con solo 25 mm. Esto se debe al tipo de ajuste del mástil y a la forma en que está encajado en el cuerpo del violín, lo cual evita cambios significativos en la proyección. Esta baja proyección del mástil y el saliente del mástil determinan un ángulo bajo en el puente, lo que permite que el Cannon funcione con menos presión que un violín con un ajuste de mástil moderno.
El sonido del Cannon
La pregunta de cómo suena el Cannon si se toca de manera regular ha acompañado al violín durante más de un siglo. Varios violinistas de renombre han tenido el privilegio de tocar el Cannon y han compartido sus impresiones sobre su sonido.
Bin Huang, ganador del Concurso Paganini en 1994, describe el sonido del Cannon como brillante, dulce, poderoso, refinado, rico y ligero. Menciona que produce colores y matices que nunca había escuchado antes, ofreciendo posibilidades inagotables de expresión.
Peter Sheppard Skaerved, profesor en la Royal Academy of Music de Londres, destaca que el violín tiene una marcada diferenciación de registros, con colores y bordes claramente definidos en cada zona del instrumento. También menciona que al utilizar cuerdas de tripa, el violín mantiene su nombre y no presenta problemas de equilibrio al tocar con una orquesta de cámara moderna.
Bruce Carlson, restaurador y fabricante de violines, quien ha sido el conservador del Cannon desde el 2000, señala que cada violinista obtiene un sonido propio del Cannon, algunos más fácilmente que otros. Sin embargo, la combinación entre el violinista y el violín siempre es una ocasión muy especial.
La importancia histórica del Cannon
El Cannon es considerado un tesoro histórico y su conservación es de vital importancia. Gracias a su estado de conservación, ofrece valiosa información como documento histórico irremplazable. A lo largo de los años, ha sido tocado en ocasiones especiales por diversos violinistas, lo que desafía el argumento de que un violín debe ser tocado continuamente para mantener su voz.
Los violines Cannon, y en particular el Il Cannon, son una muestra del arte y la maestría de los luthieres italianos del siglo XVIII. Su diseño y construcción han dejado una huella eterna en el entorno de la música clásica. Su sonido único y su historia maravilloso hacen de ellos instrumentos incomparables y codiciados por músicos de todo el entorno. El Cannon es un símbolo de excelencia y una muestra del legado musical que se ha transmitido a lo largo de los siglos.
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