Zamba para olvidar: historia de una zamba emblemática

La Zamba para olvidar es una de las canciones más representativas del músico argentino Daniel Toro. A lo largo de los años, esta zamba ha sido versionada por numerosos artistas folklóricos, convirtiéndose en un clásico de clásicos en el repertorio musical de Argentina.

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Origen y creación de la Zamba para olvidar

A fines de la década de 1960, Daniel Toro se había convertido en un cantor destacado en la escena folklórica argentina. Con su prodigiosa voz y letras profundas, había logrado ganarse un lugar importante en el Festival de Cosquín, uno de los eventos más importantes del folclore argentino.

Fue en esta época que Toro comenzó a tararear una melodía que no podía sacarse de la cabeza. Al mismo tiempo, el poeta salteño César Perdiguero tenía un texto incipiente que creía que podría encajar con la melodía de Toro. Sin embargo, faltaba una letra completa para la canción.

Con cierta urgencia, Toro decidió llamar a Julio Fontana, un letrista de Buenos Aires con experiencia en la composición de canciones. Le propuso a Fontana que en tan solo dos días escribiera la letra para la melodía que tenía en mente. Fontana, sorprendido por la petición, inicialmente se negó, considerando que era imposible cumplir con el plazo tan ajustado.

Sin embargo, Toro logró convencer a Fontana al silbarle la melodía por teléfono. Horas después, Fontana llamó a Toro y le dijo que tenía una letra que comenzaba así: no sé para qué volviste, si yo empezaba a olvidar. Así nació la letra de la Zamba para olvidar.

La popularidad de la Zamba para olvidar

En 1976, la Zamba para olvidar fue inscrita en el Festival de Cosquín y ganó el concurso de temas inéditos. Pocos meses después, fue incluida en el disco zamba para olvidarte, lanzado por el sello discográfico Microfón. En la grabación original, Toro fue acompañado por el Cuarteto Urpillay y el trío vocal Las Voces del Tiempo Nuevo.

Aunque la canción tuvo cierta popularidad en la década de 1970, fue en las últimas décadas que alcanzó una masividad absoluta. Una versión destacada de la Zamba para olvidar fue la que grabó la reconocida cantante Mercedes Sosa en su álbum cantora en 2009, junto al cantante Diego Torres.

Desde entonces, la Zamba para olvidar se ha convertido en un verdadero clásico del folclore argentino. Ha sido interpretada por numerosos artistas en festivales y conciertos, y su belleza y emotividad continúan conmoviendo a quienes la escuchan.

(Consultas habituales)

  • ¿Quién compuso la Zamba para olvidar?
  • La Zamba para olvidar fue compuesta por Daniel Toro (música) y Julio Fontana (letra).

  • ¿Cuándo se creó la Zamba para olvidar?
  • La canción fue creada en la década de 1970, pero su popularidad aumentó en las últimas décadas.

  • ¿Quién grabó una versión destacada de la Zamba para olvidar?
  • La cantante Mercedes Sosa grabó una versión destacada de la Zamba para olvidar en su álbum cantora en 2009, junto a Diego Torres.

  • ¿Cuál es el significado de la Zamba para olvidar?
  • La Zamba para olvidar es una canción de desamor que expresa el dolor y la tristeza de alguien que intenta olvidar a un amor perdido.

La Zamba para olvidar es una zamba emblemática de la música folklórica argentina. Su origen y creación, así como su popularidad a lo largo de los años, la han convertido en un verdadero clásico del repertorio musical del país. La belleza de su melodía y la emotividad de su letra continúan cautivando a quienes la escuchan, y su legado perdurará en la historia de la música argentina.

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Vanessa-Mae

Soy Vanessa Mae, una apasionada del violín reconocida a nivel mundial por mi dedicación a la música. Nací en Singapur y crecí en el Reino Unido, donde descubrí mi amor por este instrumento. Mi carrera musical ha sido una emocionante aventura, marcada por la fusión de la música clásica con influencias modernas. A lo largo de los años, he lanzado álbumes aclamados por la crítica y he tenido la oportunidad de explorar diversos géneros musicales. Además, tuve el honor de representar a Tailandia en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi, compitiendo en esquí alpino. A través de mi blog personal, comparto mi pasión por el violín y mi experiencia en el mundo de la música, con la esperanza de inspirar a otros a explorar este maravilloso arte.

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