El violinista Pablo Casals, también conocido como Pau Casals, fue uno de los músicos más influyentes del siglo XX. Nacido el 29 de diciembre de 1876 en El Vendrell, Tarragona, Casals se destacó como violinista, director de orquesta, compositor y defensor de la paz y la libertad. Su legado ha dejado una huella imborrable en el entorno de la música y en la lucha por los derechos humanos.
Casals fue un hombre de firmes convicciones y siempre mantuvo su negativa a tocar en países que no respetaban los derechos humanos. Durante la Guerra Civil española, ofreció su apoyo a los exiliados y realizó conciertos benéficos para los damnificados y los niños exiliados. Tras la victoria de Franco, Casals se exilió en Francia, donde ayudó a los republicanos presos en campos de concentración.
Además de su compromiso social, Casals también fundó la Asociación Obrera de Conciertos, con el objetivo de acercar la música a los trabajadores. Siempre se negó a tocar en países como la Unión Soviética de Stalin, la Italia fascista de Mussolini o la Alemania nazi de Adolf Hitler, en momentos en los que otros artistas sí lo hacían.
Un estilo propio e inconfundible
Casals se inició en la música a temprana edad, pero fue a los once años cuando escuchó por primera vez el sonido del violonchelo, instrumento del que se enamoraría para siempre. Consciente de su talento, su madre decidió mudarse a Barcelona para que pudiera estudiar en la Escuela Municipal de Música.
Desde su adolescencia, Casals mostró un estilo propio e inconfundible al tocar el violonchelo. Ideó una forma de tocar el instrumento que revolucionaría la manera en que se interpreta. Su técnica consistía en el libre movimiento del codo para facilitar el manejo del arco, permitiendo así una interpretación más libre y expresiva. Este estilo, conocido como el estilo casals, influenció a muchos músicos y cambió la forma en que se tocan los instrumentos de cuerda, especialmente el violonchelo.
Reconocimiento mundial
Gracias a su delicada manera de interpretar las notas, su perfecta afinación y su virtuosismo, Casals triunfó ante los auditorios más exigentes en Londres, París, Viena y otras importantes ciudades del entorno. Realizó giras internacionales y formó un trío legendario con el famoso violinista francés Jacques Thibaud y el pianista suizo Alfred Cortot.
Casals también destacó por su compromiso con la paz y la justicia. Compuso un oratorio titulado el pessebre y lo interpretó en importantes ciudades de Europa y América. En 1958, fue propuesto para el premio Nobel de la Paz y en 1961, actuó en la Casa Blanca ante el presidente John F. Kennedy. En 1971, estrenó su himno a la paz en la ONU y recibió la Medalla de la Paz por su labor en favor de la paz.
Legado y reconocimientos
Pablo Casals falleció el 22 de octubre de 1973 en San Juan de Puerto Rico. Tres años después, fue honrado de manera póstuma por el Gobierno español, que emitió un sello postal conmemorativo en el centenario de su nacimiento. En 1989, fue galardonado póstumamente con un premio Grammy Lifetime Achievement. Su legado como músico y defensor de la paz perdura hasta el día de hoy.
Pablo Casals, el violinista comprometido con la música y con la sociedad, dejó un legado que trasciende el tiempo y sigue inspirando a músicos y defensores de los derechos humanos en todo el entorno.
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