La Telesita, también conocida como Telésfora Castillo o Telésfora Santillán, fue una joven argentina de la provincia de Santiago del Estero, cuya vida y muerte trágica se han convertido en una leyenda popular. Su pasión por el baile y su trágico final han inspirado canciones, poesías y relatos a lo largo de los años.
La vida de La Telesita
La existencia de La Telesita tiene un carácter legendario, pero existen diferentes versiones sobre su vida y muerte. Según una de las versiones más detalladas, La Telesita era una joven de buena posición económica que vivió en la segunda mitad del siglo XIX en Santiago del Estero. Después de perder a sus padres debido a una epidemia de cólera, se casó con un estanciero llamado Eumelio Ahumada. Sin embargo, su matrimonio terminó trágicamente cuando su esposo murió en un duelo a cuchillo defendiendo su honor. Devastada por estas tragedias, La Telesita se instaló en una humilde choza en La Banda, donde se dedicó a cuidar a los necesitados y curar a los enfermos, ganando fama como curandera.
Otra versión de la leyenda sostiene que La Telesita era una joven campesina muy pobre e inocente, que disfrutaba del baile en las fiestas. Según esta versión, ella se hacía presente en los bailes y disfrutaba de la música y el movimiento.
La muerte trágica de La Telesita
Todas las versiones coinciden en que La Telesita murió quemada, aunque las circunstancias y la forma varían. Según una de las versiones más difundidas, La Telesita murió al quedarse dormida cerca del fuego mientras intentaba protegerse del frío. Otra versión relata que se quemó durante un baile cuando su ropa se incendió al entrar en contacto con el fuego. Incluso existe la versión de que fue alcanzada por un rayo que la prendió fuego y que al buscar refugio en su rancho, también provocó el incendio del mismo.
La Telesita: Un alma milagrosa
Después de su muerte, La Telesita se convirtió en un alma en pena y en un alma milagrosa según las creencias populares. Se dice que invocar a La Telesita puede ayudar a encontrar cosas perdidas o robadas, así como para obtener otros tipos de favores, como encontrar agua o provocar lluvia. Para cumplir promesas a La Telesita, se originó la costumbre de organizar telesiadas, una especie de rogativa que consiste en una jornada de baile y consumo de alcohol.
Las telesiadas son ceremonias en las que los participantes bailan sin parar hasta caer rendidos. Se toma alcohol, se queman muñecos que representan a La Telesita y se realizan rituales para cumplir las promesas hechas a ella. Estos eventos son acompañados de música folklórica, como la chacarera, que es una de las melodías más antiguas asociadas a La Telesita.
La Telesita en el arte y la cultura
La leyenda de La Telesita ha inspirado una gran cantidad de manifestaciones artísticas y culturales. En la música, la melodía de la chacarera de La Telesita ha sido interpretada por varios artistas y grupos folklóricos a lo largo de los años. También se han compuesto letras para acompañar esta melodía, como las escritas por Agustín Carabajal y Abel Monico Saravia.
En el teatro, la escritora Clementina Quenel escribió una obra titulada la telesita que representa el drama de la leyenda. Además, poetas como León Benarós han dedicado poemas a La Telesita, que forman parte del repertorio literario argentino.
La Telesita es una leyenda argentina que ha perdurado a lo largo del tiempo. Su pasión por el baile, su trágico final y su estatus de alma milagrosa la han convertido en una figura venerada en la cultura popular santiagueña. A través de canciones, poesías y rituales como las telesiadas, su memoria y su poder milagroso siguen vivos en la tradición oral y en el corazón de quienes creen en ella.
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