Duke Ellington, el legendario músico y compositor de jazz, es conocido por su innovación y creatividad en el entorno del jazz. Sin embargo, pocos saben que también incursionó en el violín, un instrumento que no es común en el jazz. En esta sesión de jazz de violín, Duke Ellington nos muestra su genialidad y su profunda conexión con la música y la espiritualidad.
La relación complicada de Duke Ellington y Evie Ellington
Antes de adentrarnos en la sesión de jazz de violín de Duke Ellington, es importante comprender la relación complicada que tuvo con Evie Ellington. Aunque estaba casado con su novia de la secundaria, Edna Thompson Ellington, durante casi medio siglo, Duke vivió con Evie, quien también usaba su nombre y a veces era llamada su primera dama.
En 1963, Duke Ellington le regaló a Evie Ellington una edición de bolsillo del Nuevo Testamento como regalo de Navidad. Esta pequeña Biblia dorada nos brinda una visión íntima de su relación complicada y del papel de la fe en la historia de un género musical que en algún momento fue denigrado y que se convirtió en un tesoro nacional.
El hecho de que Duke Ellington eligiera regalarle una Biblia como recuerdo a Evie demuestra su profunda conexión con la música y la espiritualidad. Aunque no setutorial ninguna denominación religiosa en particular, Duke tenía una versión personal de la fe que valoraba la libertad en todas sus formas: personal, política, social y moral. Encontraba en las historias bíblicas una resonancia con esta sensibilidad y afirmaba haber leído la Biblia de principio a fin más de 20 veces.
Las Sesiones de Jazz de Violín de Duke Ellington
En diciembre de 1963, cuando Duke le regaló la Biblia dorada a Evie, ya estaba en las primeras etapas de planificación de una serie de conciertos inspirados en la escritura que él llamó los conciertos sagrados. Estos conciertos se presentaron en iglesias de San Francisco, Nueva York y Londres desde 1965 hasta 1973, cuando Duke tenía 66 años.
En aquel momento, la idea de tocar jazz en lugares de culto no era muy conocida. Muchos consideraban incongruente, e incluso profano, tocar jazz en iglesias. Durante la llamada era del jazz, hubo una corriente de periodistas, comentaristas culturales e insiders de la industria musical que argumentaron que el jazz no era solo una nueva forma de arte secular, sino una fuerza que iba en contra de la religión y la moral tradicionales.
Estas críticas, en su mayoría, tenían connotaciones raciales. Muchos líderes religiosos de todas las razas y denominaciones declararon que el jazz era una amenaza. Durante la década de 1920, se pronunciaron sermones en todo el país en contra de lo que llamaban la religión del jazz.
A pesar de estas críticas, los historiadores ahora están de acuerdo en que el jazz tiene sus raíces en experiencias religiosas, específicamente en la mezcla de influencias espirituales y culturales dentro de la comunidad afroamericana. La combinación de creencias y prácticas que finalmente llevó al jazz incluía rituales basados en tradiciones que los pueblos esclavizados llevaron consigo desde África Occidental y el Caribe.
En el siglo XIX, estas creencias y prácticas se entrelazaron con las formas de avivamiento protestante que eran la religión dominante en Estados Unidos en ese momento. El jazz fue el resultado de la interacción de perspectivas religiosas variadas de una manera completamente nueva.
La importancia de la música y la espiritualidad para Duke Ellington
Para Duke Ellington, la música y la espiritualidad siempre estuvieron entrelazadas. Al darle a Evie Ellington una Biblia dorada como regalo, Duke estaba expresando su devoción y su deseo de compartir las complejas influencias que sentía en su vida y en su música.
Según él mismo afirmó, los Conciertos Sagrados fueron lo más importante que había hecho en su vida. A través de estos conciertos, Duke pudo expresar su conexión con la música y la espiritualidad de una manera más abierta y pública. Fue su forma de decirle al entorno lo que había estado diciéndose a sí mismo durante años en privado.
La sesión de jazz de violín de Duke Ellington es un testimonio de su genialidad musical y su profunda conexión con la espiritualidad. A través de la música, Duke Ellington pudo explorar y expresar sus creencias personales de una manera única y poderosa.
La elección de regalarle a Evie Ellington una Biblia dorada como regalo de Navidad muestra su profunda conexión con la fe y su deseo de compartir esa conexión con los demás. Duke Ellington fue un visionario en el entorno del jazz y su música sigue siendo una influencia importante en la música contemporánea.
La sesión de jazz de violín de Duke Ellington es un testimonio de su genialidad musical y su profunda conexión con la espiritualidad. A través de la música, Duke Ellington pudo explorar y expresar sus creencias personales de una manera única y poderosa.
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