La trágica muerte de Débora Pérez Volpin, reconocida periodista y legisladora argentina, durante una endoscopía en el sanatorio La Trinidad de Palermo, ha dejado muchas interrogantes sin respuesta. Recientemente, se ha revelado información perturbadora que sugiere que el endoscopio utilizado en el procedimiento estaba adulterado y no funcionaba correctamente. Esta nueva evidencia ha generado aún más controversia en torno a este caso y ha llevado a la familia de Débora a buscar respuestas y justicia.
La Investigación y el Descubrimiento del Endoscopio Adulterado
El abogado de la familia de Débora Pérez Volpin, Diego Pirota, ha confirmado que dos ingenieros de la Universidad de Buenos Aires (UBA) realizaron una pericia en el endoscopio utilizado durante el procedimiento y determinaron que el equipo no funcionaba correctamente. Además, descubrieron que el número de serie del endoscopio había sido adulterado de manera intencional.
El abogado explicó que el número de serie estaba raspado de manera burda, lo que indica una clara manipulación. Esta revelación plantea serias dudas sobre la integridad del endoscopio utilizado y su relación con la muerte de Débora Pérez Volpin.
Las Implicaciones del Endoscopio Adulterado
El descubrimiento de que el endoscopio utilizado en el procedimiento estaba adulterado plantea varias preguntas importantes. En primer lugar, ¿por qué el sanatorio entregó a la justicia un equipo que no funcionaba correctamente y con un número de serie manipulado? Esta acción podría ser interpretada como un intento de encubrimiento y de obstrucción a la investigación en curso.
Además, el abogado de la familia de Débora Pérez Volpin señaló que si el endoscopio no funcionaba correctamente, respaldaría la teoría de que se realizó una conexión clandestina de aire a la pared, lo que habría insuflado una cantidad inadecuada de aire durante el procedimiento. Esto podría explicar la perforación instrumental del esófago torácico que se encontró en la autopsia de Débora y que finalmente le causó un paro cardiorrespiratorio.
La adulteración del número de serie del endoscopio también plantea la posibilidad de que el equipo entregado por el sanatorio no sea el mismo que se utilizó en el procedimiento que causó la muerte de la periodista. Esto genera más incertidumbre sobre lo que realmente sucedió durante la endoscopía y si se realizó una manipulación de la escena del crimen para encubrir la verdad.
El Juicio y la Búsqueda de Justicia
Los médicos que intervinieron en la endoscopía de Débora Pérez Volpin, Diego Bialolenkier y Nélida Inés Puente, fueron procesados por homicidio culposo y enfrentarán un juicio que comenzará el próximo 10 de junio. La evidencia de que el endoscopio utilizado estaba adulterado y no funcionaba correctamente podría fortalecer la acusación de la familia de Débora y respaldar la teoría de que hubo negligencia médica en el procedimiento.
La búsqueda de justicia para Débora Pérez Volpin y su familia continúa. La revelación del endoscopio adulterado es un paso importante en el camino hacia la verdad y la responsabilidad. Esperamos que el juicio arroje luz sobre lo que realmente sucedió durante la endoscopía y que se haga justicia en memoria de Débora.
La muerte de Débora Pérez Volpin durante una endoscopía en el sanatorio La Trinidad de Palermo ha sido un caso trágico y misterioso. La reciente revelación de que el endoscopio utilizado estaba adulterado y no funcionaba correctamente plantea serias dudas sobre la integridad del procedimiento y la responsabilidad de los médicos involucrados. El juicio que se llevará a cabo en los próximos meses será crucial para determinar la verdad y buscar justicia para Débora y su familia.
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