El violín es un instrumento musical delicado y valioso que requiere cuidados especiales para mantener su sonido y apariencia en buen estado a lo largo del tiempo. Con una correcta atención y mantenimiento, no solo podrás disfrutar de un sonido excepcional, sino que también podrás preservar y aumentar el valor de tu violín. En este artículo, te proporcionaremos consejos prácticos sobre cómo cuidar tu violín de manera adecuada.
Almacenamiento del violín: cómo guardarlo en casa
El almacenamiento del violín no tiene por qué ser complicado, pero dedicar unos minutos extra para asegurarte de que lo guardas adecuadamente puede ayudar a preservarlo durante muchos años. Colocar el violín en un estuche rígido es la mejor forma de minimizar el riesgo de daños. Además, ayuda a protegerlo del polvo y los residuos que podrían dañar la madera. El estuche también ayuda a prevenir daños en las cuerdas y en los componentes internos del violín, que pueden ser costosos de reparar.
Si el violín no encaja perfectamente en el estuche, es recomendable envolverlo en tela para evitar movimientos en el interior del estuche. Algunas personas utilizan una bolsa de seda, mientras que otras prefieren papel de burbujas.
¿Debo aflojar las cuerdas del violín al guardarlo?
Para el almacenamiento a corto plazo, no es necesario aflojar las cuerdas del violín. La tensión de las cuerdas es necesaria para mantener el alma en su lugar. Si tienes problemas con el alma, ya sea por este motivo u otros, es posible que necesite ser reparado por un lutier.
Si planeas almacenarlo a largo plazo en un lugar con control de temperatura, tampoco es necesario aflojar las cuerdas. Sin embargo, en estas situaciones de almacenamiento prolongado, puede ser beneficioso aflojar ligeramente las cuerdas antes de colocarlo en el estuche rígido. Este ligero aflojamiento permite que el violín se flexione ligeramente para adaptarse a los cambios de temperatura.
Temperatura ideal para almacenar un violín
El control de la temperatura es importante para el almacenamiento del violín, especialmente en lo que respecta a la humedad. El estuche rígido proporcionará cierta protección contra los elementos, pero como los violines son objetos orgánicos, también se verán afectados por temperaturas altas o bajas, así como por niveles de humedad.
La temperatura ideal para el almacenamiento del violín se encuentra entre 60 y 70 grados Fahrenheit (15 y 21 grados Celsius). Mantenerlo a esta temperatura minimiza el riesgo de daños significativos. Si hace demasiado frío, como en el sótano de una casa, esto puede causar deformaciones en la madera, arruinando el violín. El calor, por otro lado, puede secar la madera, lo que también puede complicar su uso posterior.
Lo más importante es mantener la humedad relativa entre el 35% y el 50%. Si el ambiente está muy seco, la madera perderá humedad, volviéndose frágil y quebradiza, y también se deformará. Por otro lado, un exceso de humedad puede provocar el crecimiento de moho y hongos en la superficie del violín. Elige lugares de almacenamiento a largo plazo con control de temperatura para una protección óptima.
¿Puede el frío dañar un violín?
Muchas personas creen que almacenar un violín en temperaturas frías no supone ningún riesgo. Sin embargo, hacerlo puede causar complicaciones. En temperaturas frías, el contenido de humedad dentro de la madera se seca. El aire frío a menudo conlleva una baja humedad, lo que hace que la madera se vuelva frágil y débil. Cuanta más humedad se pierda, mayor será la probabilidad de que la madera se contraiga, especialmente en condiciones extremas.
A medida que la madera se contrae, las placas comienzan a encogerse, lo que ejerce más presión sobre el alma. En otros casos, es posible que notes daños en el puente. El clima frío puede hacer que el puente se encoja debido a la pérdida de humedad.
No solo el frío daña el violín, sino también las fluctuaciones entre el calor y el frío son problemáticas. Por ejemplo, después de un período de frío intenso, la madera estará muy seca. Cuando la humedad en el ambiente mejora, la madera absorberá naturalmente esa humedad del aire. Esto puede llevar a que la madera se hinche, lo cual es evidente si las placas comienzan a separarse a lo largo de los lados del violín. Estos cambios bruscos de temperatura pueden provocar deformaciones e incluso grietas, lo que podría hacer que el violín sea inutilizable.
¿El colofonio del violín se puede estropear?
La mayoría de los violinistas utilizan un bloque de colofonia para mejorar el agarre del arco en las cuerdas. Es probable que no utilices mucho colofonio, por lo que un solo bloque puede durarte años. Sin embargo, la colofonia puede estropearse incluso en condiciones normales. Si se seca, que es el problema más común, perderá eficacia. Los productos de mayor calidad tienen una fecha de caducidad en el empaque. Los productos de menor calidad se estropearán y dejarán un residuo blanco en el violín cuando se usen. Si la colofonia ya no está suave, es mejor no utilizarla.
El almacenamiento adecuado de tu violín puede garantizar que dure el mayor tiempo posible. También puede crear una situación en la que puedas transmitir ese violín a tus herederos en el futuro o sacarlo del almacenamiento y tocarlo cuando te apetezca.
Cómo cuidar un violín para principiantes
A continuación, se ofrecen algunos consejos para mantener tu violín en buen estado y garantizar que se mantenga intacto, feliz y con un sonido excepcional:
- Adquiere y utiliza un estuche de buena calidad. Cuando termines de practicar, recuerda guardar el instrumento en el estuche para evitar que los niños pequeños o las mascotas lo dañen.
- Sostén el instrumento con ambas manos. Coloca una mano en el mástil y la otra en el apoya barbilla. Algunos profesores y lutieres creen que los violines pueden agrietarse si se sostienen alrededor de la parte frontal del instrumento.
- No cuelgues tu instrumento de un soporte. Recuerdo que muchos estudiantes lo hacían cuando estaba en la orquesta de la escuela secundaria. Es muy fácil que se caigan y sufran daños.
- No mantengas tu instrumento en temperaturas extremas. Evita, en la medida de lo posible, dejarlo en vehículos o autobuses y mantenerlo al aire libre. No solo los cambios extremos de temperatura pueden desafinar el instrumento, sino que también podrían dañarlo.
- Mantén tu instrumento libre de suciedad, colofonia y aceites. Después de cada uso, límpialo suavemente con un paño suave y seco. El barniz está ahí para proteger tu instrumento y su sonido. Si no se limpia, el sonido producido por el violín se verá comprometido.
- Utiliza únicamente limpiadores y pulidores específicos para el violín. No uses productos comerciales para muebles, aceites ni alcohol para limpiar tu instrumento. Mejor aún, consulta la forma natural y GRATUITA de limpiar tu violín.
- Las cuerdas del violín deben reemplazarse cada 6 a 10 meses.
- Cuando retires las cuerdas viejas y coloques cuerdas nuevas, retira una cuerda a la vez. Si quitas todas las cuerdas simultáneamente, el puente podría moverse y cambiar la posición de los sostenes del sonido.
También debes cuidar adecuadamente tu arco de violín. Lee estos consejos sobre el cuidado del arco de violín para mantenerlo en buen estado y obtener un sonido hermoso.
Si tienes alguna pregunta adicional sobre cómo cuidar tu violín, no dudes en contactarme. También te animo a que consultes cualquier otra inquietud con la tienda de violines donde compraste o alquilaste tu instrumento.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Cuidados del violín: consejos para un almacenamiento adecuado puedes visitar la categoría Violín.