Había una vez una gallina muy especial llamada Rosita. Lo que hacía a Rosita tan especial era que sabía tocar el violín de manera excepcional. Su música era tan hermosa que todos los animales del bosque se reunían para escucharla.
La vida de Rosita antes del violín
Antes de descubrir su talento musical, Rosita era una gallina común y corriente. Pasaba sus días picoteando el suelo en busca de alimento y poniendo huevos. Pero un día, mientras exploraba el bosque, encontró un violín abandonado en el suelo. Sin pensarlo dos veces, decidió tomarlo y llevarlo consigo.
En el principio, Rosita no sabía cómo tocar el violín. Pero con paciencia y dedicación, comenzó a practicar todos los días. Poco a poco, su talento comenzó a brillar y su música se volvió cada vez más hermosa.
El descubrimiento de los animales
Un día, mientras Rosita tocaba el violín en un claro del bosque, un grupo de animales la escuchó y se acercó a ver qué estaba sucediendo. Todos quedaron maravillados por la música de Rosita. Desde ese día, se convirtió en la atracción principal del bosque.
Los animales se reunían a diario para escuchar a Rosita tocar el violín. Incluso algunos de ellos se animaron a bailar al ritmo de su música. Rosita se sentía feliz y realizada al ver la alegría que su música les brindaba a los demás.
La envidia de la gallina blanca
Entre los animales del bosque había otra gallina llamada Blanquita. Blanquita era una gallina envidiosa que no soportaba el talento y la popularidad de Rosita. Estaba acostumbrada a ser el centro de atención y no le gustaba que alguien más brillara más que ella.
Blanquita comenzó a difundir rumores y a hablar mal de Rosita. Decía que su música no era tan buena como todos decían y que solo estaba buscando llamar la atención. Pero a pesar de los intentos de Blanquita por desacreditarla, Rosita siguió tocando su violín con amor y pasión.
El final del cuento
A pesar de los obstáculos que enfrentó, Rosita siguió tocando el violín y compartiendo su música con los demás animales del bosque. Su talento era tan grande que incluso llegaron personas de los pueblos cercanos para escucharla.
Finalmente, Blanquita se dio cuenta de que en lugar de envidiar a Rosita, debería admirarla y aprender de ella. Comenzó a practicar el canto y a tocar otros instrumentos, y poco a poco, se convirtió en una gallina talentosa en su propio derecho.
Y así, Rosita y Blanquita se convirtieron en las dos gallinas más talentosas del bosque. Juntas, alegraron los días de todos los animales con su música y demostraron que la envidia no lleva a ninguna parte.
Consultas habituales
- ¿Cómo se llamaba la gallina del cuento?
- La gallina se llamaba Rosita.
- ¿Qué instrumento tocaba Rosita?
- Rosita tocaba el violín.
- ¿Qué hizo Blanquita cuando vio el talento de Rosita?
- Blanquita sintió envidia al ver el talento de Rosita.
El cuento de la gallina y su violín nos enseña la importancia de valorar y admirar los talentos de los demás en lugar de sentir envidia. También nos muestra cómo la música puede unir a las personas y los animales, y alegrar sus vidas.
Así que la próxima vez que escuches música, recuerda la historia de Rosita y Blanquita, y celebra el talento de los demás. ¡Quién sabe, tal vez también descubras tu propio talento musical!
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