El Concierto para Violín y Orquesta de Edward Elgar es una de las obras más destacadas del repertorio para violín. Compuesto en 1909 y estrenado en 1910, este concierto ha sido aclamado como una de las cumbres de la carrera de Elgar. En este artículo, exploraremos en detalle esta magnífica obra, desde su duración hasta su estreno y grabaciones destacadas.
Cuánto dura el concierto para violín de Elgar
El concierto para violín de Elgar tiene una duración aproximada de entre 45 y 55 minutos, dependiendo de la interpretación. Esta extensión lo sitúa en una escala muy amplia para un concierto, permitiendo al solista y a la orquesta desarrollar los temas y las emociones de la obra de manera profunda y con gran intensidad.
Quién estrenó el concierto para violín de Elgar
El concierto para violín de Elgar fue encargado por la Royal Philharmonic Society de Londres. Elgar, al referirse a la obra, dijo: ¡es bueno! ¡terriblemente emocional! demasiado emocional, pero me encanta.
El estreno de la obra tuvo lugar el día 10 de noviembre de 1910, con Fritz Kreisler como solista y Elgar dirigiendo a la London Symphony Orchestra. Esta primera interpretación fue un gran éxito, con el público ovacionando a Elgar y a Kreisler en numerosas ocasiones. Posteriormente, el concierto fue estrenado en los Estados Unidos el 7 de enero de 1934, con Jascha Heifetz como solista y Serge Koussevitzky dirigiendo a la Boston Symphony Orchestra.
Elgar había escrito música para violín en solitario anteriormente, pero algunas piezas permanecieron inéditas y destruyó su primer borrador del concierto para violín en 1890. Fue en 1906 cuando Kreisler solicitó un concierto a su compositor favorito, y finalmente en abril de 1909 la obra recibió la atención que merecía.
El concierto para violín de Elgar fue inicialmente dedicado a Fritz Kreisler, pero Elgar sintió la inspiración de agregar un segundo dedicado en la página de título: Yehudi Menuhin, un prodigio de dieciséis años en ese momento.
Análisis musical del concierto para violín de Elgar
El concierto para violín de Elgar consta de tres movimientos, siguiendo la estructura tradicional de los conciertos para violín. El primer movimiento, Allegro, comienza con una larga exposición orquestal de los temas. Se presentan seis temas relacionados en diferentes tonalidades, seguidos de la repetición del primer tema por la orquesta y luego por el violín solista. Este pasaje es descrito como uno de los más efectivos e impactantes de cualquier concierto para violín. El solista repite y desarrolla los cinco temas, en particular el segundo tema que aparece brevemente en la sección orquestal inicial y se transforma en el tema windflower, de una belleza poética excepcional incluso para Elgar. El movimiento sigue el patrón clásico de desarrollo y recapitulación, con un intercambio heroico entre el violinista y la orquesta, y termina con un florecimiento orquestal.
El segundo movimiento, Andante, en tonalidad de si bemol, presenta un preludio orquestal más corto y es en su mayoría tranquilo y melodioso, pero se eleva hacia un clímax apasionado. Es descrito como una muestra de elocuencia sostenida y noble.
El último movimiento, Allegro molto, comienza con un pasaje tranquilo pero enérgico del violín, acompañado por la orquesta, con numerosas dobles cuerdas y rápidos arpegios. Se hacen referencias a temas de los movimientos anteriores y, cuando parece que el movimiento se dirige hacia un final convencional, se presenta una cadenza acompañada inesperada y poco convencional, en la cual la orquesta respalda al solista con un efecto de tremolando pizzicato. Esta cadenza, aunque exigente de interpretar, no es un mero alarde virtuosístico, sino el clímax emocional y estructural de toda la obra. Se vuelven a presentar temas anteriores, incluyendo el tema windflower, y finalmente el concierto concluye en un característico estallido de sonido orquestal.
Grabaciones destacadas del concierto para violín de Elgar
El concierto para violín de Elgar ha sido grabado por numerosos virtuosos del violín a lo largo de los años. Algunas de las grabaciones más destacadas incluyen:
- Tasmin Little interpretando el concierto con la BBC Symphony Orchestra bajo la dirección de Sir Andrew Davis.
- Nigel Kennedy interpretando el concierto con la London Philharmonic Orchestra bajo la dirección de Vernon Handley.
- Itzhak Perlman interpretando el concierto con la Chicago Symphony Orchestra bajo la dirección de Daniel Barenboim.
Estas grabaciones son solo algunas de las muchas disponibles, pero ofrecen una excelente interpretación de esta magnífica obra.
El concierto para violín y orquesta de Edward Elgar es una pieza maestra de la música clásica. Con su duración amplia y su emocionante desarrollo musical, este concierto ha dejado una huella imborrable en el repertorio para violín. Su estreno fue un gran éxito y desde entonces ha sido interpretado y grabado por numerosos violinistas destacados. Si aún no has tenido la oportunidad de escuchar este concierto, te animo a que lo hagas y descubras la belleza y la pasión que transmite esta obra.
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