Johann Sebastian Bach (1685-1750) fue uno de los compositores más grandes de todos los tiempos. Además de ser un brillante organista, compuso más de 100 obras en casi todos los géneros musicales. Bach era conocido por ser una persona trabajadora y profundamente cristiana, que tenía que mantener a su familia de 20 hijos y a muchos estudiantes que se quedaban en su casa.
La pérdida de la visión
A los 64 años, la visión de Bach comenzó a deteriorarse. Las antiguas biografías afirman que fue el resultado de sobrecargar su visión en una iluminación deficiente. Por persuasión de sus amigos, se sometió a una cirugía de cataratas realizada por un cirujano oftalmólogo británico itinerante. Desafortunadamente, la cirugía no tuvo éxito y Bach quedó completamente ciego.
La ceguera de Bach tuvo un impacto significativo en su vida y su carrera. Ya no podía tocar el órgano, componer ni dirigir coros y orquestas. Se vio confinado a la cama y sufrió un inmenso dolor en los ojos y en el cuerpo. A pesar de su ceguera, Bach continuó componiendo y creando música en su mente.
La muerte de Bach
Bach murió cuatro meses después de la cirugía de cataratas. Aunque no se sabe con certeza la causa exacta de su muerte, se han sugerido varias teorías. Una de las teorías más plausibles es que Bach pudo haber sufrido de glaucoma intratable debido a un bloqueo pupilar o como resultado de una endoftalmitis facoanafiláctica.
La muerte de Bach fue una gran pérdida para el entorno de la música. Su legado como compositor y violinista perdura hasta el día de hoy. Sus obras maestras, como las Sonatas y Partitas para violín solo, siguen siendo interpretadas y estudiadas por músicos de todo el entorno.
El legado de Bach en el entorno del violín
Bach fue un virtuoso del violín y sus composiciones para este instrumento son consideradas algunas de las más importantes de la historia de la música. Sus Sonatas y Partitas para violín solo son un hito en el repertorio del instrumento y han sido interpretadas y grabadas por numerosos violinistas destacados.
Estas obras desafían al intérprete tanto técnicamente como musicalmente. Bach combinó la belleza melódica con la complejidad contrapuntística, creando piezas que requieren un alto nivel de destreza técnica y una profunda comprensión musical.
El legado de Bach en el entorno del violín va más allá de sus composiciones. Su enfoque en la educación musical y su influencia como maestro han dejado una huella duradera en generaciones de violinistas. Su método de enseñanza y sus obras pedagógicas, como el método para violín, siguen siendo utilizados por profesores y estudiantes de violín en todo el entorno.
La muerte de Bach a causa de la ceguera y las complicaciones médicas que sufrió después de la cirugía de cataratas fue una tragedia para el entorno de la música. Sin embargo, su legado perdura a través de sus composiciones y su influencia en el entorno del violín. Bach sigue siendo considerado uno de los compositores más importantes de todos los tiempos y su música continúa emocionando y inspirando a músicos y oyentes por igual.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a El legado de bach: música y tragedia en la vida del violinista puedes visitar la categoría Violín.
