La música es un arte que nos conecta con la belleza y la armonía del entorno. Como músico, siempre buscamos transmitir emociones a través de nuestro instrumento, y el violín no es la excepción. Sin embargo, el uso de maderas preciosas como el Pernambuco para los arcos de violín está en conflicto con esta búsqueda de conexión y armonía.
El Pernambuco, también conocido como pau-brasil o Brazilwood, es una madera que solo crece en la selva amazónica brasileña, la cual se encuentra en peligro de extinción. Esta madera tiene cualidades excepcionales para la fabricación de arcos de violín, viola y cello, pero su escasez está llevando a los músicos y conservacionistas a unirse para salvarla.
¿Qué es la madera de Pernambuco?
El Pernambuco fue descubierto en 1500 por exploradores portugueses en Brasil. Se dieron cuenta de que la madera producía un tinte rojo fabuloso, lo que la convirtió en un producto comercial muy valioso. Los portugueses llamaron al árbol pau brasil, que significa madera roja en portugués.
El Pernambuco es la madera del corazón del árbol Paubrasilia echinata y solo puede crecer en la selva atlántica de Brasil. Su color puede variar entre amarillo-anaranjado, naranja, rojo o marrón-rojizo, y se oscurece con el tiempo. La veta del Pernambuco suele ser recta, pero también puede ser entrelazada.
Con una densidad de un gramo por centímetro cúbico, el Pernambuco tiene el peso perfecto para los arcos de violín estándar (60 gramos). A pesar de su excepcional densidad, el Pernambuco tiene excelentes características de trabajo. La madera se puede trabajar fácilmente y tiene un brillo natural muy atractivo.
Además de su uso inicial como tinte rojo, generaciones de artistas y luthiers han adorado el Pernambuco por su densidad natural y su elasticidad sorprendente.
La madera soporta fácilmente el proceso de curvado en seco, conocido como cambering, en el cual el palo del arco se somete a calor para crear su curvatura. Un buen arco de Pernambuco puede producir ataques nítidos, una belleza de tono y un buen rebote en los golpes fuera de la cuerda. Si se cuida adecuadamente, puede durar siglos.
Hoy en día, el Pernambuco está clasificado como Apéndice II por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Esto significa que, aunque el árbol no está en peligro inminente de extinción, debe ser estrictamente regulado para evitar que lo esté en el futuro.
¿Por qué está en peligro el Pernambuco?
El peligro de extinción del Pernambuco se debe principalmente a la erosión del hábitat. El árbol solo puede crecer en la Mata Atlántica o selva atlántica de Brasil, que ha sufrido una drástica reducción en los últimos 500 años debido a la conversión de tierras para la agricultura y el desarrollo urbano. Solo queda entre un 6% y un 8% del área original de la selva.
Además, el Pernambuco debe tener al menos 50 años de edad y luego ser secado durante otros diez años después de ser cortado para alcanzar su estado óptimo para la fabricación de arcos de violín. Este largo proceso presenta un problema evidente de oferta y demanda. Algunos fabricantes de arcos han llegado a comprar selectas piezas de madera de Pernambuco y guardarlas para que sus futuros nietos las utilicen.
Alternativas al arco de Pernambuco
Existen muy pocas alternativas de madera de calidad similar al Pernambuco. Una de ellas es la Amourette, pero es difícil de trabajar y no es tan flexible. Otra opción es el Brosimum rubescens, conocido como madera de sangre por su color rojo, pero no tiene la densidad y la resistencia óptimas para los arcos de violín.
Hasta ahora, la alternativa más prometedora al Pernambuco es el ipê. Tiene una composición similar y tolera bien el calor. Sin embargo, durante el proceso de curvado, el ipê exuda una cera cristalina similar a la parafina y desprende un olor desagradable cuando se calienta.
El carbono es una alternativa no orgánica y flexible al Pernambuco. Las fibras de carbono son cinco veces más fuertes que el acero, según Innovate Composite Engineering. Además, el carbono permite fabricar arcos muy consistentes en peso, equilibrio y sensación.
En CodaBow, nos hemos propuesto crear arcos de violín, viola y cello utilizando carbono y una mezcla patentada de materiales orgánicos e compuestos. Esta combinación nos permite lograr una calidad superior y un timbre excepcional en nuestros arcos.
Apoyo y conservación del Pernambuco
Si deseas ayudar a proteger los árboles de Pernambuco y apoyar la conservación de la selva amazónica brasileña, puedes seguir y apoyar la International Pernambuco Conservation Initiative (IPCI) en tu país. Esta organización se dedica a promover la conservación basada en la ciencia, la reforestación y el uso sostenible del Pernambuco.
También puedes apoyar a Trees of Music, una organización que empodera a los agricultores locales en Espírito Santo, Brasil, para regenerar el árbol de Pernambuco y su ecosistema mediante la plantación de 50,000 plántulas.
En cuanto a la elección de un arco, evita comprar aquellos fabricados con Pernambuco. El carbono sigue siendo una excelente alternativa a esta madera protegida. Si aún no has probado un arco de carbono, ¡es hora de hacerlo! Solicita una prueba en casa hoy mismo.
El Pernambuco es un tesoro en peligro de extinción, y todos podemos contribuir a su conservación. Juntos, podemos seguir disfrutando de la belleza y la armonía de la música sin poner en peligro nuestro entorno natural.
Consultas habituales
¿Cuál es la densidad del Pernambuco?
El Pernambuco tiene una densidad de un gramo por centímetro cúbico, lo que lo hace el peso perfecto para los arcos de violín estándar.
¿Cuánto tiempo se necesita para secar el Pernambuco?
Después de ser cortado, el Pernambuco debe ser secado durante al menos diez años para alcanzar su estado óptimo para la fabricación de arcos de violín.
¿Cuál es la alternativa más prometedora al Pernambuco?
Hasta ahora, la alternativa más prometedora al Pernambuco es el ipê, una madera similar en composición pero con algunas diferencias en su proceso de curvado.
Tabla de comparación de maderas para arcos de violín
- Pernambuco: densidad de 1 g/cm³, excelente trabajo y elasticidad.
- Amourette: difícil de trabajar y menos flexible que el Pernambuco.
- Brosimum rubescens: menos densidad y resistencia que el Pernambuco.
- Ipê: similar en composición al Pernambuco, pero con diferencias en el proceso de curvado.
- Carbono: no orgánico, flexible y cinco veces más fuerte que el acero.
Recuerda que el Pernambuco es una madera en peligro de extinción, y su uso debe ser regulado y limitado para garantizar su supervivencia. Considera las alternativas disponibles y contribuye a la conservación de nuestro entorno natural.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Arcos para violín de pernambuco: el tesoro en peligro puedes visitar la categoría Violín.
