Para muchos violinistas, los problemas con las cuerdas hacen que tocar y practicar sea una tarea exasperante. Sin embargo, para mejorar tus habilidades, debes ser capaz de mantener tu violín en condiciones óptimas, lo que significa poder ajustar hábilmente tu instrumento. Si constantemente tienes problemas con cuerdas flojas mientras tocas tu violín, puede llevar a la insatisfacción y hacer que abandones la práctica por completo.
Las cuerdas flojas del violín pueden ser causadas por varias razones. Por supuesto, puedes simplemente apretar las cuerdas flojas usando los clavijeros, pero si experimentas problemas crónicos (como tener que apretar las cuerdas flojas repetidamente durante una sola sesión de práctica), invertir un poco de tiempo para descubrir por qué tus cuerdas están flojas puede ahorrarte mucha frustración. Además, las cuerdas flojas crónicas pueden indicar otro problema que necesita ser reparado. En ese caso, al detectarlo temprano, puedes prevenir un mantenimiento posterior más extenso.
Razones por las cuales las cuerdas del violín pierden tensión
Aunque muchas razones se deben a cuerdas enrolladas de manera incorrecta, hay diferentes factores que harán que tus cuerdas de violín pierdan su agarre, y cada circunstancia dictará la forma adecuada de ajustarlas.
Los clavijeros resbalan:
Si los clavijeros resbalan, la cuerda se aflojará y desafinará. A veces, los clavijeros no pueden mantener la cuerda en su lugar porque el clavijero mismo se ha desgastado y no se agarra correctamente en el agujero. Este tipo de problema se puede solucionar quitando el clavijero y utilizando papel de lija de grano muy fino para lijar suavemente la superficie. Por lo general, un solo movimiento suave será suficiente. Ten en cuenta que si lijaste demasiado el clavijero, cambiarás su tamaño y en lugar de resolver el problema, solo lo empeorarás. El pegamento para clavijas es otra alternativa, pero realmente no quieres depender de él. Es un compuesto que hace que la madera se hinche, por lo que si no tienes cuidado, terminarás en el extremo opuesto y la clavija quedará atascada.
Los clavijeros también se deslizarán si no aplicas suavemente presión al ajustar tu violín. El movimiento implica girar y empujar para asegurarlo. La única forma de solucionar este problema es practicar la afinación de tu violín con los clavijeros.
Cambios en la humedad o temperatura:
Debido a que tu violín está hecho de materiales orgánicos, cambios significativos en los niveles de humedad o temperatura harán que las piezas se expandan o contraigan. Muchos estudiantes se sorprenden por la cantidad de agua que su violín puede absorber o perder. Si lo has trasladado a un ambiente muy seco, debes ajustar las cuerdas del violín antes de tocar. Para solucionar este problema, mantén tu violín en su estuche cuando no lo estés tocando. También es recomendable invertir en un humidificador para estuche, que es una inversión inteligente y bastante asequible.
Cambio de posición del puente:
Tener que apretar constantemente las cuerdas del violín puede alterar la posición vertical de tu puente. Al observarlo desde el costado, la parte posterior del puente (el lado que mira hacia la barbada) debe formar un ángulo de 90 grados con la tapa superior de tu instrumento. Si está inclinado hacia el clavijero, esa posición incorrecta hará que sea más fácil que tus cuerdas se aflojen. Este problema se puede evitar asegurándote de lubricar las muescas de tu puente con un lápiz de grafito.
Enrollado incorrecto:
Las cuerdas se aflojarán con mayor frecuencia si tu cuerda no está enrollada correctamente en el clavijero. Aprieta las cuerdas del violín G y D girando en sentido contrario a las agujas del reloj y la cuerda A y E con un movimiento en sentido horario (la cuerda debe salir por la parte superior del clavijero hacia la cejuela). Además, debes enrollar el primer lazo en el clavijero hacia el extremo puntiagudo del clavijero, luego enrollar gradualmente cada lazo sucesivo hacia el borde de la caja del clavijero (hacia afuera). Esto bloquea la cuerda en su lugar para evitar que se deslice.
Consejos para apretar correctamente las cuerdas del violín
- Asegúrate de que al girar el clavijero, la cuerda se enrolle uniformemente alrededor del clavijero. Si se cruza, tendrás que apretarla nuevamente.
- Utiliza un lubricante para clavijas (a veces llamado pasta o compuesto ) para asegurarte de que el clavijero gire libremente, pero mantenga la cantidad adecuada de fricción. Un tubo del tamaño de un lápiz labial cuesta alrededor de $15, pero durará varios años.
- Recuerda que al mirar los clavijeros del lado derecho de la caja (cuerda E y A), el movimiento en sentido horario, hacia el clavijero, las apretará. Los clavijeros del lado izquierdo (cuerda D y G) usan un movimiento en sentido antihorario, hacia la barbada, para apretar.
Si te das cuenta de que el problema se debe a un enrollado incorrecto, clavijas viejas que necesitan ser remodeladas o ajustadas, o agujeros de clavijas que necesitan ser reparados, lleva tu violín a una tienda de reparación local o a un lutier de confianza. Un profesional puede realizar los ajustes mecánicos necesarios para asegurarse de que tus cuerdas se mantengan en su lugar como deberían.
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